Testimonio clave de la vecina
La última testigo en declarar fue la vecina de Leticia y Fátima. Reside en el primer piso junto a su familia, mientras que las dos jóvenes habitaban el segundo. Dado que en el edificio no había más residentes, su testimonio sobre la noche del crimen es de particular importancia.
La testigo relató que le costó conciliar el sueño, lo que la llevó a salir a fumar un cigarro. Alrededor de las doce de la noche, escuchó el sonido de la puerta del portal abriéndose. Poco después, oyó pasos en el departamento de Leticia y Fátima. Sin embargo, a esa hora, ambas jóvenes se encontraban trabajando en un club y no regresaron a su hogar hasta pasadas las 3:00 de la madrugada. Además, la familia de la vecina no pudo ser responsable de los ruidos, ya que estaban durmiendo en ese momento.
Ruidos inquietantes y silencio posterior
Más tarde, la testigo escuchó un golpe seco proveniente del piso de arriba, tras lo cual cesaron los ruidos nocturnos. A lo largo de la noche, no percibió peleas, discusiones ni forcejeos, lo que añade un aire de misterio a los eventos ocurridos.
Durante su declaración, también fue interrogada sobre las uñas, un tema en el que tiene experiencia, ya que en ocasiones se las ha hecho a Leticia. La testigo afirmó que es común que las uñas acrílicas se rompan, lo que podría ser relevante en el contexto de la investigación.