abril 25, 2025

Fraudes en la documentación para certificar lazos familiares en Cuba

El Archivo Histórico Diocesano de Ourense recibe un promedio de 50 consultas diarias en busca de información sobre expedientes como partidas de nacimiento, certificados de defunción y fe de bautismo. La mayoría de estas solicitudes llegan a través de correo electrónico desde el otro lado del Atlántico, especialmente de países como Cuba y Argentina, aunque también provienen de México, Venezuela y Puerto Rico. Se trata de descendientes de ourensanos de segundas y terceras generaciones que buscan sus raíces en Galicia, con la esperanza de que esos documentos les permitan escapar de la pobreza que azota sus países.

Así lo confirma Pablo Cid, responsable del Archivo Diocesano, quien diariamente enfrenta el desafío de atender a los cientos de solicitudes que se acumulan en su escritorio. El aumento en el número de correos electrónicos se debe a la Ley de Memoria Democrática, que permite a las segundas y terceras generaciones de emigrantes obtener la nacionalidad española al demostrar su ascendencia.

Plazos que se Agotan

El tiempo apremia, ya que los plazos de la conocida como Ley de Nietos finalizan en octubre de este año, marcando el cierre de las puertas para acceder a la nacionalidad española.

Esta situación ha dado lugar a un mercado negro de certificados que el Archivo Diocesano ha identificado en Cuba. “Para cualquier país del mundo, es suficiente que los documentos enviados lleven el cuño del Archivo y la firma del director. Sin embargo, desde hace un mes, desde Cuba se nos exige que lleven la firma del vicario. Al principio no entendíamos por qué, pero luego descubrimos que estaban falsificando nuestros documentos”, explica Cid. Algunos ourensanos en el exterior han informado que estos certificados se venden por 2.000 o 3.000 euros, sumas prácticamente inalcanzables para los cubanos, pero que les permitirían escapar de la difícil situación económica de la isla.

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Intermediarios y Beneficios

Cuba es el único país donde se han detectado estas irregularidades, aunque Pablo Cid también menciona a otros intermediarios que están obteniendo grandes beneficios del trabajo del Archivo Diocesano. Por ejemplo, hay bufetes de abogados que actúan como simples intermediarios, recibiendo una solicitud y limitándose a tramitarla. “Nosotros cobramos 10 euros por ese documento, pero sabemos que ellos cobran hasta 200 y 300 euros”, añade Cid.

El Archivo Histórico Diocesano alberga más de 12.000 libros parroquiales de más de 700 parroquias, un acervo que recorre la historia de los últimos cinco siglos de la provincia y que documenta los momentos vitales de millones de ourensanos. Pablo Cid explicaba en el programa En Portada de Telemiño que las búsquedas que realizan son complejas. “El primer problema al que nos enfrentamos es que no contamos con todos los libros parroquiales. Algunos han sufrido daños en su conservación, y en otros casos, la iglesia ha sufrido incendios, como en Trasmiras o Barbadás, lo que ha llevado a la pérdida de décadas de registros, complicando así la resolución de ciertos expedientes.”

Desafíos en la Búsqueda de Documentos

Otro desafío surge cuando se trata de fechas del siglo XX, ya que los libros pueden aún estar en las iglesias, especialmente en localidades pequeñas, donde los registros de bodas y bautizos son escasos y los libros de registro a menudo no están completos.

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