octubre 12, 2025

Pontevedra en alerta: la escasez de agua se intensifica

La Oficina Técnica da Seca, perteneciente a la Consellería de Medio Ambiente, ha declarado la prealerta por escasez moderada de agua en toda la Ría de Vigo. Esta situación abarca localidades como Baiona, Cangas, Fornelos, Gondomar, Moaña, Mondariz, Nigrán, Oia, Pazos, Redondela, Soutomaior, Vilaboa y la propia ciudad de Vigo, en la cuenca del río Verdugo, así como A Guarda, Oia y O Rosal. En total, se han visto afectados 45 ayuntamientos en Galicia, incluyendo todos los del área de Pontevedra desde el mes de agosto.

Estado de los embalses

Eiras se encuentra al 54 por ciento de su capacidad, mientras que Zamáns presenta una proporción similar, tras experimentar una caída de tres puntos en la última semana, al igual que en semanas anteriores. Por su parte, Baiona ha descendido al 28 por ciento, alcanzando una calificación de “equivalente a sequía”. Esta situación ha llevado a su ayuntamiento a solicitar la conexión con la red de Vigo para obtener agua de Zamáns, como ya lo hace Nigrán. La Consellería de Medio Ambiente ha recomendado la economía de agua, sugiriendo las medidas que el Concello de Vigo implementó en julio, que incluyen restricciones en baldeos, uso de piscinas, riegos y lavado de coches, entre otras.

Los datos meteorológicos indican que la falta de precipitaciones se mantendrá a corto plazo, y se prevé que octubre finalice con menos lluvia de lo habitual. Este escenario representa el paso previo a la sequía, que podría materializarse si continúa la disminución del agua embalsada. Actualmente, las medidas adoptadas se centran en reducir el consumo al máximo. Sin embargo, con la potabilizadora funcionando correctamente (a diferencia de lo ocurrido en el episodio anterior de 2017), hay agua disponible para al menos cuatro meses en el peor de los escenarios, lo cual es poco probable en esta época del año.

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Perspectivas de lluvia y medidas adoptadas

Los embalses del área de Vigo siguen disminuyendo su capacidad a un ritmo medio de tres puntos por semana, con Eiras y Zamáns acercándose al 50 por ciento de ocupación, cifras que representan los niveles más bajos de este siglo en esta época del año, incluso peores que durante la gran sequía de 2017. En comparación con el año pasado, los niveles actuales están más de 20 puntos por debajo. Las precipitaciones recientes han sido muy débiles y no han tenido un impacto significativo en las fuentes de los ríos que alimentan las presas, como Oitavén y Zamáns. Además, se prevé que continúe la falta de lluvias significativas durante al menos otra semana.

Tras la reunión de la Oficina da Seca, la Xunta ha decidido extender la declaración de prealerta por escasez moderada de agua al sistema del río Verdugo, ría de Vigo y ría de Baiona y Costa de Pontevedra. Estos se suman a los sistemas del río Lérez, en Pontevedra, del río Grande, en Camariñas, y del río Anllóns, hasta Arteixo. En particular, para el subsistema de Baiona, se han acordado medidas equivalentes a un escenario de alerta, dado que desde el 7 de agosto se han presentado indicadores propios de una situación de prealerta.

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