El Concello de Ourense ha implementado hoy una nueva modificación en las líneas de autobuses, que suma un total de seis rectificaciones desde el inicio del nuevo mapa del transporte público el pasado 16 de septiembre.
Cambios en las Líneas de Autobús
En esta ocasión, la línea 3 es la primera en experimentar cambios significativos, ya que dejará de utilizar el Puente del Milenio, uno de los motivos expuestos durante la renovación. En su lugar, cruzará el Miño por el Puente Nuevo, lo que implica la eliminación de su parada frente al Pabellón. Además, tanto esta línea como la ruta nº4 modificarán sus paradas en la calle Concejo, trasladándolas a Juan XXIII.
Por otro lado, el Concello ha introducido una lanzadera matinal que conectará exclusivamente la Plaza de la Marina y el Parque San Lázaro, con la expectativa de que su uso comience “a mediados de semana”, según ha indicado el alcalde, Gonzalo Jácome.
Compromiso a Largo Plazo
Jácome también ha afirmado que esta será la última modificación hasta marzo de 2026, momento en el que se implementarán las rutas circulares, lo que marca un compromiso a largo plazo con la mejora del servicio de transporte público en la ciudad.
Este último cambio ha sido precedido por una nueva maniobra municipal que ha consistido en cubrir los paneles electrónicos informativos de las paradas con carteles que invitan a los vecinos a escanear un código QR para acceder al listado de líneas. Esta decisión se ha tomado debido a que los paneles habían quedado inservibles tras la primera renovación del servicio, ya que no reflejaban correctamente los tiempos de espera, mostrando en muchas ocasiones más de quince minutos de espera para el transporte.
Problemas Persistentes
En los días previos a ser cubiertos, los paneles incluso habían llegado a apagarse, lo que ha generado descontento entre los usuarios. La situación actual refleja la necesidad de una revisión más exhaustiva del sistema de transporte público, que sigue enfrentando desafíos significativos a pesar de las modificaciones realizadas.
Con estos cambios, el Concello de Ourense busca mejorar la experiencia de los usuarios del transporte público, aunque todavía queda un largo camino por recorrer para garantizar un servicio eficiente y satisfactorio para todos los ciudadanos.

