Cinco científicos gallegos y destacados en sus respectivas disciplinas fueron galardonados ayer con las Medallas de Investigación de la Real Academia Galega de Ciencias (RAGC). Este evento también conmemoró el Día de la Ciencia en Galicia. Durante la ceremonia, se abordó el tema de la “polarización y conflictos mundiales”, enfatizando la importancia de la ciencia como un espacio de diálogo y defensa de la dignidad humana.
Ceremonia en Santiago de Compostela
El acto se llevó a cabo en el Salón Nobre do Pazo de Fonseca, en Santiago de Compostela, con la presencia de los cinco premiados, miembros de la academia, representantes de universidades públicas gallegas y autoridades, entre ellas la alcaldesa Goretti Sanmartín.
Los galardonados fueron: Francisco J. Blanco (medalla Ángeles Alvariño González), Laura Carballo (medalla Domingo García-Sabell Rivas), Juan María Pou (medalla Isidro Parga Pondal), Nieves Rodríguez (medalla Enrique Vidal Abascal) y Maria Carmen Veiga (medalla Antonio Casares Rodríguez).
Reflexiones sobre la Ciencia y la Sociedad
El presidente de la RAGC, Juan Manuel Lema Rodicio, catedrático de Enxenaría Química de la USC, subrayó que la ciencia proporciona conocimientos fiables que ayudan a combatir prejuicios y son fundamentales para el progreso y bienestar colectivo. También expresó su preocupación por los conflictos globales y la sustitución de contratos sociales por polarización.
Sobre las medallas, Lema Rodicio las describió como “los premios más prestigiosos de la ciencia en Galicia”, que simbolizan excelencia, humanidad y compromiso, y que contribuyen a engrandezer la ciencia gallega y a proyectarla a nivel internacional.
Voces de los Galardonados
La catedrática de Derecho Internacional Privado, Laura Carballo, al recibir la medalla Domingo García-Sabell Rivas, hizo hincapié en la situación de Gaza y afirmó que el derecho es imperfecto, citando la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y la Nakba, que ilustra la negación del derecho a la autodeterminación del pueblo palestino.
Por su parte, Nieves Rodríguez, experta en procesamiento de grandes volúmenes de datos y premiada con la medalla Enrique Vidal Abascal, alertó sobre el poder de las armas y la polarización política, conectando estos temas con el impacto de las redes sociales. Subrayó que los científicos deben preocuparse no solo por la tecnología o sus currículos, sino también por contribuir a la sociedad.
Además de la entrega de las Medallas de Investigación, la RAGC homenajeó al químico Fernando Calvet como Científico Galego do Ano, quien “encarna la Galicia que investiga, innova y crea riqueza desde el conocimiento”.
Calvet fue pionero de la industria farmacéutica en Galicia, manteniéndose activo desde 1929 hasta 1945. Durante este tiempo, equipó su laboratorio en la USC con tecnología que permitía realizar “análisis elementales de moléculas orgánicas”, algo que pocas universidades en España podían ofrecer en aquella época.