
Un grupo de astrónomos ha descubierto una posible solución a una de las grandes incógnitas de la cosmología moderna. Las diversas mediciones sobre la expansión del universo no coinciden entre los científicos, lo que sugiere que podría estar rotando sobre su propio eje mientras se expande.
La investigación, publicada en la revista Monthly Notice of the Royal Astronomy, presenta un modelo en el que el universo completa una rotación cada 500 mil millones de años. En comparación, su edad actual es de 13,800 millones de años, lo que representa solo un 2.76% de esa rotación completa. Aunque este movimiento rotacional es extremadamente lento, incluso para escalas cósmicas, los investigadores de la Universidad de Hawái afirman que “es suficiente para influir en la forma en que el espacio se expande a lo largo del tiempo”.
Consistencia en las mediciones
Al considerar una velocidad angular, los científicos han encontrado que la constante de Hubble se alinea tanto con las mediciones locales como con las del fondo cósmico de microondas (CMB). Este modelo también es compatible con otras teorías que postulan la rotación del universo, sin violar las leyes físicas conocidas. “Parafraseando al filósofo griego Heráclito de Éfeso, quien dijo Panta Rhei (todo se mueve), creemos que aquí podría ser Panta Kykloutai (todo gira)”, comentó uno de los investigadores involucrados en el estudio.
Los científicos han observado que las galaxias se están alejando unas de otras porque literalmente está surgiendo espacio entre ellas. El consenso actual en cosmología sostiene que el universo se expande y que la velocidad de esta expansión cambia con el tiempo. Sin embargo, no hay acuerdo sobre la velocidad actual a la que “crece” el cosmos. Las dos metodologías más utilizadas para calcular la constante de Hubble ofrecen resultados diferentes, y la razón detrás de esta discrepancia sigue siendo un misterio.
La tensión de Hubble
Cuando se utiliza el CMB, los cosmólogos obtienen un valor para la constante de Hubble de 67 kilómetros por segundo por megapársec (un megaparsec equivale a 3.26 millones de años luz). En contraste, al medir la expansión del universo a través de la luminosidad de las supernovas, la constante de Hubble varía entre 73 y 75 kilómetros por segundo por megapársec.
Esta discrepancia, conocida como la tensión de Hubble, no se interpreta como un simple error en las mediciones (el telescopio James Webb ha descartado errores técnicos), sino como una indicación de un entendimiento incompleto de la física fundamental del universo. El rompecabezas cósmico carece de piezas y los investigadores aún no saben qué forma debería tener.
Posibles explicaciones
Una de las posibles explicaciones para esta tensión es que el universo esté rotando. El modelo propuesto por los autores es coherente y también respalda otras hipótesis controvertidas, como la idea de que el universo podría estar dentro de un agujero negro. Sin embargo, también existen otras teorías igualmente intrigantes, que sugieren la existencia de partículas, interacciones o energías tempranas que aún no han sido detectadas.