mayo 25, 2025

Vapeadores: razones detrás de su prohibición

Vapeadores. ¿Cuáles son sus tipos? Existen cigalikes, pod kits, box kits, vape pens y mech mods; además, hay una amplia variedad de sabores: mango, cereza, frambuesa, kiwi, menta, mentol, hielo de sandía, hielo de banana, lima-limón, lima-limonada y mister blue. En cuanto a los tipos de rellenos, la oferta es extensa: nic salts, boosters, shortfills y cartuchos desechables. Los tanques se dividen en tres estilos: directo a pulmón, boca a pulmón y directo a pulmón restringido. También hay diferentes niveles de nicotina: 20 miligramos (mg) para consumidores intensivos, 18 mg para moderados y 12 mg para usuarios ocasionales. Si se puede ensamblar, se pueden cambiar las piezas, y si se pueden cambiar las piezas, se pueden vender por separado: atomizadores, tanques, baterías y cartuchos de relleno. Además, la personalización es posible: hay dispositivos con formas de pistola, manopla, Tamagotchi o incluso de Han Solo congelado en carbonita. Este es un vapeador desechable con pantalla LCD que se conecta a un smartphone mediante Bluetooth.

Ante un producto tan atractivo y versátil, ¿cómo puede la antigua industria del tabaco competir por captar a una nueva generación de consumidores? Para la generación Z, elegir entre un vapeador y un cigarrillo tradicional es como optar entre un iPhone y un teléfono fijo. Las estadísticas son reveladoras: en 2024, los cigarrillos electrónicos fueron “los productos derivados del tabaco más utilizados” entre estudiantes de secundaria y preparatoria en Estados Unidos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Un giro inesperado en el consumo

Es irónico que el fenómeno que ha logrado que los adolescentes se alejen de los cigarrillos sea una versión electrónica del mismo producto. Según el CDC, 1.63 millones de estudiantes (el 5.9% del total) usaron cigarrillos electrónicos el año pasado, incluyendo 410,000 de secundaria y 1.21 millones de preparatoria. La mayoría de estos jóvenes prefieren los vapes con sabor: mango, cereza, frambuesa, entre otros. Todo indica que esta variedad de sabores es lo que necesitaba el tabaco para atraer a un público más joven: un aliento afrutado.

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Es importante contrastar el 5.9% de estudiantes que usaron vapeadores con el 1.4% que admitió haber fumado cigarrillos tradicionales en el mismo año. Además, se observó que había más consumidores de bolsitas de nicotina (1.8%) entre los adolescentes que de los tradicionales cigarrillos de combustión.

Un fenómeno global y sus repercusiones

Estos datos muestran que, mientras el consumo de cigarrillos tradicionales ha disminuido notablemente entre los jóvenes, el uso de vapeadores ha aumentado de manera significativa en todo el mundo. Esto plantea la pregunta: ¿es esto positivo o negativo? A juzgar por la reacción de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de varios gobiernos en años recientes, la tendencia del vaping se considera un desastre de proporciones catastróficas, lo que ha llevado a la implementación de políticas que prohíben su venta, distribución e importación, no solo a menores, sino a toda la población en numerosos países.


Es curioso cómo un producto que en un momento se consideró relativamente positivo («son mucho menos dañinos que los cigarrillos y pueden ayudarte a dejar de fumar para siempre», aún sostiene la principal entidad de salud del Reino Unido) ha llegado a ser comparado con la cocaína o el fentanilo.

La situación en México

En México, aunque no es el país con mayor uso de vapeadores, ha sido uno de los más activos en intentar restringir su consumo. Durante la pandemia de covid-19, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador buscó limitar el uso de estos dispositivos mediante diversas medidas, aunque con poco éxito. Intentó modificar la Ley General para el Control del Tabaco en 2021, pero la Suprema Corte no lo permitió. En 2022, firmó un decreto que prohibía la circulación y comercialización de vapeadores, aunque su distribución continuó en mercados informales. En 2024, en los últimos meses de su mandato, presentó una iniciativa de reforma constitucional, que se estancó debido a la oposición de diversas organizaciones de la sociedad civil.

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López Obrador ha expresado en varias ocasiones su preocupación respecto a los vapeadores, afirmando: «Estoy seguro, me dejo de llamar Andrés Manuel, de que la mayoría de las madres y padres no saben del daño que producen estos dispositivos; da hasta cierto prestigio y se piensa que no son dañinos para la salud”, comentó en mayo de 2022 durante una conferencia de prensa.

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