El debate en torno a la publicación del libro “El odio” ha llevado a la sociedad española a centrarse en el caso Bretón durante varias semanas, desviando la atención hacia el villano de esta historia en lugar de hacia los héroes. Entre estos últimos se encuentra el ourensano Serafín Castro (Santa Cruz, O Bolo), quien lideró en 2011 la investigación que culminó en 2013 con la condena de José Bretón por el asesinato de sus dos hijos, Ruth y José, de seis y dos años. Aunque Castro falleció hace unos meses, su labor en el caso sigue siendo recordada con intensidad.
La Operación Resplandor
La investigación fue denominada “Resplandor”, en referencia a la obra de Stephen King que fue hallada por los investigadores en la mesilla de noche de Bretón. Durante el desarrollo de la operación, Serafín Castro, en su calidad de jefe de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), mantuvo largas conversaciones con Bretón con el fin de desentrañar la verdad detrás de la desaparición de los niños.
Castro conoció a Bretón el 13 de octubre de 2011, apenas cinco días después de la desaparición de los menores. En una entrevista con Televisión Española, describió a Bretón como una persona con diferentes facetas: “Al principio era muy amable, pero a medida que avanzaban los acontecimientos, su actitud cambió y comenzó a evitar hablar sobre la investigación”, recordó. Además, destacó su habilidad para desviar las conversaciones hacia temas triviales.
Un Encuentro Revelador
En una ocasión, durante un registro, decidieron hacer una pausa para comer, ya que ya era más de las dos de la tarde. Al informar a Bretón, este manifestó que prefería no ir a la comisaría y que deseaba comer en su finca, donde tenía provisiones. “Lo dijo de una forma tan distendida, como si no le afectara en absoluto”, comentó Castro, subrayando la desconexión que mostraba Bretón respecto a la gravedad de la situación.
Serafín Castro dedicó innumerables horas y su profesionalismo a esta investigación, lo que permitió, a pesar de la falta de confesión, la condena de José Bretón. La Audiencia Provincial de Córdoba le impuso una pena de 40 años de prisión, que aún está cumpliendo.
Un Futuro Predecible
Tras asumir el caso Bretón, el policía ourensano ascendió a comisario principal, la máxima categoría a la que puede aspirar un agente, tras superar los procesos selectivos y formativos. Además, Serafín Castro participó en otras investigaciones de gran relevancia, como el caso Anabel Segura y la recuperación del Códice Calixtino.
En 2013, al ser preguntado sobre la posibilidad de que José Bretón confesara, Castro consideró que era muy poco probable. “En una de nuestras muchas conversaciones, llegó a decirme: ‘Compréndalo, lo que ha pasado no puedo decirlo, es mi secreto’”, recordó. Sin embargo, el periodista Luis Rendueles relata en un artículo del Diario de Córdoba que Castro predijo lo que ocurriría en una reunión con Bretón: “Con su sabiduría gallega, dijo: ‘Cuando nadie se acuerde ya de Bretón, él contará con todo detalle lo que hizo con los niños. Y lo hará, como siempre, para hacer daño a Ruth (la madre de los niños)’”.