
El Juzgado Penal número 3 de Vigo ha dictado una sentencia que condena a un hombre a un año y ocho meses de prisión por la muerte del perro de su expareja, un acto que se produjo tras una discusión entre ambos. El trágico suceso tuvo lugar el 10 de junio de 2023 en el hogar que compartían, donde el acusado, según la resolución judicial, actuó de manera premeditada con la intención de causar daño a la mujer.
Detalles de la agresión
Durante el incidente, el acusado aprovechó un momento de distracción de la mujer para ahogar al perro en un cubo de fregona. Aunque intentó justificar su acción alegando que fue un accidente, el testimonio de la expareja y el de una vecina contradijeron esta versión, lo que llevó al tribunal a considerar su conducta como un acto deliberado de violencia.
La sentencia refleja la gravedad del acto, subrayando que no solo se trató de un ataque a un animal, sino que también se enmarca dentro de un contexto de violencia hacia la mujer, lo que agrava la situación. La jueza ha resaltado la necesidad de proteger a las víctimas de este tipo de maltrato, tanto a seres humanos como a animales.
Sanciones adicionales
Además de la pena privativa de libertad, el condenado deberá indemnizar a la víctima con 5.000 euros, una medida que busca reparar, en la medida de lo posible, el daño causado. Asimismo, se le prohibirá tener contacto con animales o participar en actividades relacionadas con ellos durante un periodo de tres años y medio, como parte de las sanciones impuestas.
Esta decisión judicial pone de manifiesto la importancia de abordar la violencia hacia los animales y la necesidad de establecer mecanismos que protejan a las víctimas de este tipo de agresiones. La sentencia no solo busca castigar al culpable, sino también enviar un mensaje claro sobre la intolerancia hacia cualquier forma de maltrato.
Sentencia recurrible
La jueza ha aplicado un agravante por coacción e intimidación hacia la víctima, lo que añade un peso adicional a la condena. Es importante señalar que la sentencia no es firme y puede ser objeto de apelación ante la Audiencia Provincial de Pontevedra, lo que abre la puerta a posibles recursos por parte del acusado.
Este caso resalta la necesidad de una mayor conciencia social sobre la violencia hacia los animales y la importancia de proteger a quienes sufren este tipo de maltrato. La justicia debe ser un pilar fundamental en la defensa de los derechos de los seres más vulnerables.