Conflicto en Sargadelos
El enfrentamiento entre Segismundo García, propietario de la reconocida firma de cerámica Sargadelos, y la Inspección de Trabajo ha comenzado a encontrar una solución. Este conflicto se originó a raíz de deficiencias en la planta que provocaron problemas de salud entre los trabajadores. La Xunta ha intervenido en la mediación, representada por el conselleiro de Emprego, José González, quien también es empresario.
La semana pasada, García respondió a la Inspección de Trabajo mediante una carta en la que abordó las deficiencias detectadas en la planta de Cervo, lo que resultó en una multa de 5.000 euros. En una nueva comunicación el miércoles, el propietario anunció el cierre de la fábrica, una acción que se hizo efectiva el jueves, cuando los empleados encontraron las puertas cerradas a las siete de la mañana, hora en la que debían comenzar su jornada laboral.
Reacción de los trabajadores
La Inspección de Trabajo aclaró que el cierre de una empresa debe seguir un procedimiento específico, que incluye la presentación de un expediente de regulación para los empleados. A solicitud de los trabajadores, un inspector visitó la planta el jueves, donde los empleados firmaron un documento que certificaba su presencia en el trabajo y el hallazgo de la fábrica cerrada. Sin representación sindical desde hace años, los trabajadores recibieron asesoría de representantes de CCOO y CIG durante esta situación.
En una reunión celebrada el jueves, Segismundo García aseguró a los trabajadores que no habrá despidos y que espera que la próxima semana puedan regresar a sus puestos. Los empleados, al salir de la reunión, informaron a los medios que el propietario les pidió tiempo para negociar una solución al conflicto, enfatizando que su ausencia laboral se debía a preocupaciones por su seguridad.
Decisiones de los empleados y reacciones externas
Los trabajadores decidieron permanecer en la planta hasta las 15:00 horas del jueves, que es cuando finalizaba su turno, y regresar a las 7:00 horas del día siguiente para asegurarse de que no se les pueda reclamar por no presentarse a trabajar. A pesar de la incertidumbre, manifestaron que no planean presentar denuncias, confiando en que se alcanzará una solución para el futuro de la planta.
La noticia del cierre ha generado una serie de reacciones en los ámbitos social, cultural y político. El conselleiro de Emprego, José González, ha liderado las negociaciones con Segismundo García en nombre de la Xunta. Además, la alcaldesa de Cervo, Dolores García (PP), también se reunió con los trabajadores y la dirección de la empresa para abordar la situación.