mayo 25, 2025

Primera evidencia física de un gladiador romano enfrentándose a leones

Durante muchos años, las únicas evidencias sobre los combates entre gladiadores y leones en la antigua Roma provenían de pinturas y textos históricos. Sin embargo, esta situación ha cambiado recientemente. Un grupo de investigadores ha descubierto la evidencia física más contundente de un enfrentamiento entre un humano robusto y un gran felino, hallada en los restos de un cementerio de gladiadores en las afueras de York, Inglaterra.

Los restos corresponden a un hombre joven, de entre 26 y 35 años, presumiblemente de origen romano, que había sido fortalecido por años de entrenamiento. Su esqueleto presenta cicatrices de mordedura de un gran carnívoro en la pelvis, y además, el individuo fue decapitado en la parte posterior del cráneo.

Lesión en la pelvis de un gladiador joven producida por la mordida de un felino.


Tim Thompson et al/ Universidad de Maynooth, Irlanda

Los investigadores que analizaron el cuerpo compararon las heridas con las de animales depredadores actuales, como lobos, panteras y osos. La mordedura de un león se ajustó mejor a las características de las lesiones encontradas. Sin embargo, esta mordida no fue la causa directa de la muerte del gladiador.

“La ubicación de las heridas en la pelvis sugiere que no fueron el resultado de un ataque directo, sino más bien el resultado de la recolección de carroña en el momento de su muerte. La decapitación probablemente se realizó para poner fin a su sufrimiento o para cumplir con prácticas funerarias habituales. Esto es consistente con la literatura existente”, indica el informe publicado en la revista PLOS One.

Un hallazgo significativo en Driffield Terrace

Los restos fueron descubiertos en Driffield Terrace, uno de los yacimientos de guerreros mejor conservados en Inglaterra, con una antigüedad de 1,800 años. Hasta ahora, se han encontrado esqueletos de 82 hombres jóvenes provenientes de diversas provincias romanas. Inicialmente, los investigadores pensaron que se trataba de un cementerio de esclavos o soldados, pero las numerosas heridas en los huesos, asociadas a eventos violentos, y los ritos funerarios inusuales sugieren que se trata de un cementerio de una prestigiosa tropa de gladiadores.

“Este descubrimiento ofrece la primera evidencia física directa de que tales combates (entre leones y gladiadores) ocurrieron en este período, lo que redefine nuestra comprensión de la cultura del entretenimiento romano en la región”, afirma el informe.

Las venationes en el Imperio Romano

Hace 1,800 años, Gran Bretaña formaba parte del Imperio Romano como la provincia de Britania. Aún se pueden observar vestigios de las construcciones romanas en la región, que incluyen ciudades, carreteras, fortalezas y murallas diseñadas para protegerse de invasores. Aunque el Coliseo en Roma es el sitio más emblemático para los combates de gladiadores, estos espectáculos también se llevaban a cabo en todas las provincias del imperio, incluyendo Britania, Hispania y el Norte de África.

Los combates entre gladiadores y animales eran conocidos como venationes. Historiadores indican que estos eventos podían variar desde simples exhibiciones hasta torneos de caza y duelos a muerte. El arte de la época refleja que en las venationes se preferían criaturas exóticas

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