
La tranquilidad habitual de la plaza de Barcelos, en el centro de Pontevedra, se vio alterada la semana pasada por una violenta pelea que terminó con tres jóvenes heridos por arma blanca. El incidente ha llevado a la Policía Nacional a reforzar de forma inmediata la vigilancia en esta zona de la ciudad, especialmente en los alrededores de las pistas deportivas y el parque infantil, donde se produjo el enfrentamiento.
Detenciones y estado de los heridos
Las autoridades informaron de la detención de cuatro personas, todas ellas jóvenes de entre 20 y 25 años, y de la identificación de un quinto implicado que será arrestado en las próximas horas. Los detenidos comparecerán ante la justicia entre el jueves y el viernes.
De los heridos, uno permanece hospitalizado en estado grave en el Hospital Montecelo de Pontevedra, mientras que otro fue derivado al Hospital de Santiago con pronóstico reservado y un tercero presenta lesiones leves.
Contexto y respuesta policial
El suceso ha vuelto a poner el foco en Barcelos, una zona que, según fuentes oficiales, ya había sido señalada como punto de conflicto y de actividad vinculada a pequeños tráficos de drogas. Esta situación ha acelerado la respuesta policial para prevenir nuevos episodios de violencia.
Pese a la alarma social generada, las autoridades insisten en que Pontevedra sigue siendo una ciudad segura. Los datos oficiales avalan esta afirmación, con un descenso del 6,18 % en el número de delitos durante los primeros meses de 2025.
Demandas de los sindicatos policiales
Desde la Delegación del Gobierno en Galicia subrayan que no existe relación entre esta pelea y bandas organizadas, calificando los hechos como incidentes aislados. Galicia, insisten, mantiene su posición entre las comunidades más seguras de España y Europa.
Mientras tanto, los sindicatos policiales han reavivado sus demandas para la creación de una Unidad de Prevención y Reacción (UPR) en Pontevedra y para que se reconozca la profesión policial como actividad de riesgo, demandas que han sido criticadas por las autoridades por su falta de oportunidad.
