Ourense se destaca en el ámbito de las residencias para mayores. Así lo indican los recientes datos del informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que revela que la provincia cuenta con 124 centros para mayores y un total de 5.949 plazas geriátricas. Estas cifras, junto con los proyectos en desarrollo, permitirán que el territorio alcance cerca de 7.000 plazas en los próximos años. Este crecimiento está relacionado con la apertura de nuevos centros en localidades como Teixeira, Os Blancos, Piñor, Laza, Trasmiras, Xunqueira de Ambía y A Peroxa, impulsados por la Xunta y los concellos, además de las iniciativas del sector privado.
Un plan histórico para Galicia
En un contexto donde el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha anunciado un plan “histórico” para la creación de 24 nuevas residencias y 1.800 nuevas plazas, Ourense se encuentra en una posición privilegiada en comparación con otras provincias gallegas. La Asociación de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales ha señalado un déficit en la oferta residencial a nivel autonómico, indicando que se requieren 13.850 plazas para alcanzar la ratio adecuada de 5 por cada 100 personas mayores de 65 años. Ourense, sin embargo, presenta una ratio superior a 6, atendiendo a cerca de 6.000 usuarios.
Esta ventaja se debe en gran medida a la labor de la Fundación San Rosendo, que ha establecido 40 de los 56 centros residenciales que opera en Galicia. La fundación también ha desarrollado apartamentos y otros recursos que contribuyen al bienestar social, especialmente en áreas rurales donde la oferta asistencial privada es escasa. De hecho, el 89% de los centros de la Fundación se ubica en 46 núcleos rurales gallegos, priorizando las zonas afectadas por la despoblación y con una alta presencia de personas mayores.
El papel de las entidades privadas
La situación favorable de Ourense en el ámbito residencial se sostiene, en gran parte, por la iniciativa privada, ya que las plazas públicas representan menos del 20% del total de la oferta asistencial. Actualmente, solo 25 residencias en Ourense son públicas, en contraste con las 99 de carácter privado. De las 7.000 plazas que se proyectan, poco más de 1.000 son de gestión pública.
Además de las nueve residencias en construcción gracias a la Xunta, la iniciativa privada también está contribuyendo significativamente, con la adición de casi medio millar de plazas. Las dos residencias más avanzadas están ubicadas en la ciudad. La más grande, promovida por la Fundación Amancio Ortega, se construye en el antiguo solar de la estación de autobuses en O Pino, con una inversión de 15 millones y una capacidad de 120 plazas, prevista para abrir en 2026.
El segundo gran centro, que ya cuenta con licencia municipal y podría abrir este año, es el de DomusVi en la calle Vicente Risco (en A Ponte), que ofrecerá 116 plazas. Por su parte, la Fundación San Rosendo avanza en un nuevo recurso asistencial en la avenida de Pontevedra, en el antiguo edificio del Café Victoria, que contará con 28 plazas y ya tiene licencia municipal, aunque está a la espera de los sondeos arqueológicos. Además, se prevé otro centro para mayores dependientes en Verín, con capacidad para 100 usuarios, y una nueva residencia en Xinzo, que tendrá 135 plazas.