Propuesta de reconocimiento en Lugo
La alcaldesa de Lugo, Paula Alvarellos, ha hecho pública su intención de proponer el nombramiento de Xesús Alonso Montero y Rafael de Vega como Hijos Adoptivos de la ciudad. Esta iniciativa, que será presentada en el próximo pleno del ayuntamiento, tiene como objetivo rendir homenaje a dos personalidades que han dejado una profunda huella en los ámbitos de la educación y la sanidad pública.
Alvarellos destacó que “distinguir a Rafael de Vega y Xesús Alonso Montero es reconocer la importancia de la sanidad y la educación públicas en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria”. La propuesta cuenta con el respaldo de diversos sectores de la comunidad lucense, incluidos antiguos alumnos, colegas y vecinos, quienes valoran el impacto de estas figuras en la sociedad.
Contribuciones a la educación y la sanidad
Xesús Alonso Montero, quien se desempeñó como profesor en el IES Lucus Augusti y en la Escuela de Magisterio, fue un pilar fundamental en la formación de numerosas generaciones de estudiantes. Su labor se caracterizó por la defensa de la lengua gallega y la promoción de la literatura en el ámbito académico. Posteriormente, ocupó la cátedra de Literatura Gallega en la Universidad de Santiago de Compostela y presidió la Real Academia Gallega entre 2013 y 2017, consolidándose como un referente en la defensa de la identidad gallega.
Por otro lado, Rafael de Vega, quien fue director del Hospital Municipal de Lugo y diputado en las Cortes republicanas, se destacó por su firme compromiso con la sanidad universal y la modernización de la infraestructura sanitaria de la ciudad. Su activismo en pro de la sanidad pública y la igualdad en el acceso a los servicios médicos le valió el reconocimiento de la ciudadanía, aunque su vida fue truncada en 1936 debido a la represión franquista. Su legado perdura en la memoria colectiva de Lugo como símbolo de la lucha por la justicia social y los derechos humanos.
Un legado que perdura en la memoria de Lugo
Con el nombramiento de Alonso Montero y de Vega, ambos se sumarán a la lista de Hijos Adoptivos, Preclaros y Predilectos de la Ciudad de Lugo, que ya incluye a 27 personalidades distinguidas a lo largo de su historia. El último en recibir este honor fue Blas Lourés en 2008. Esta iniciativa reafirma el compromiso de Lugo con la memoria histórica y el reconocimiento de aquellos que han contribuido al bienestar de su comunidad.
El reconocimiento de estas dos figuras no solo es un homenaje a sus trayectorias, sino también un recordatorio de la importancia de la educación y la sanidad en la construcción de una sociedad más equitativa y solidaria.