
Un equipo de científicos de la startup Colossal Bioscience ha anunciado que ha logrado “revivir” ejemplares de Aenocyon dirus, los lobos gigantes que se extinguieron hace más de 10,000 años en América. En la famosa serie Juego de Tronos, el autor George R.R. Martin los presenta como los huargos, criaturas que protegen a la familia Stark. En la realidad, la ciencia ha dado un paso hacia la creación de tres ejemplares mediante ingeniería genética. Sin embargo, a pesar de que la compañía proclama haber “desextinguido” a un animal por primera vez en la historia, la comunidad científica se muestra escéptica ante este logro.
Los cachorros de lobo huargo de Colossal Bioscience han sido nombrados Rómulo y Remo, dos machos de pelaje blanco, inspirados en la leyenda de los hermanos fundadores de Roma, y una hembra llamada Khaleesi, en honor al personaje de Daenerys Targaryen. Según la información proporcionada por la empresa, estos cachorros nacieron gracias al ADN recuperado de un fósil de diente de Aenocyon dirus, que data de hace 13,000 años, y un hueso del oído interno de hace 72,000 años.
El proceso de “desextinción”
El ADN de animales extintos suele estar considerablemente degradado, lo que genera “lagunas de información” durante el proceso de secuenciación. Este rompecabezas genético casi siempre está incompleto. Los científicos han aprendido a abordar este desafío “parchando” la información genética con ADN de especies vivas que están estrechamente relacionadas. Este enfoque ha sido utilizado con mamuts y elefantes, dodos y aves, y, más recientemente, con huargos y lobos grises.
El equipo de Colossal Bioscience identificó las características genéticas que hacen único al Aenocyon dirus e insertó estas instrucciones en el ADN de lobos grises modernos. Este rompecabezas genético, que combina genes de huargo y lobo, fue introducido en óvulos sin núcleo y luego implantado en el útero de lobas para su gestación. Los embriones se desarrollaron con éxito, dando lugar a los primeros cachorros de Aenocyon dirus de la era contemporánea. Este método es similar al que se utilizó para crear a la oveja Dolly en 1996.
El crecimiento de los cachorros
Rómulo, Remo y Khaleesi están creciendo sanos en el complejo de Colossal Bioscience. Los machos nacieron en octubre de 2024 y la hembra en enero de 2025. A medida que crezcan, se espera que desarrollen hombros más anchos, cabezas más grandes y patas mucho más fuertes que las de los lobos grises actuales. Aunque todavía son cachorros, según un informe de WIRED sobre su recinto de 800 hectáreas, los machos ya pesan 36 kilos.
Los resultados son prometedores, aunque es importante hacer una aclaración. En un sentido estricto, no se trata de huargos prehistóricos clonados, como podría sugerir una imagen de la película Jurassic Park, sino de lobos actuales que han sido modificados genéticamente para expresar genes que los asemejan a sus parientes extintos. Esta zona difusa ha generado un debate científico sobre la conveniencia de utilizar el término “desextinción”.
“Si podemos observar a este animal y ver cómo se comporta, y parece un huargo y actúa como tal, lo llamaré huargo. Mis colegas taxonomistas pueden no estar de acuerdo conmigo”, comentó Beth Shapiro, directora científica de Colossal Bioscience. “La posibilidad de ver una especie que hemos llevado a la extinción y que ahora hemos rescatado puede ayudar a las personas a replantear su perspectiva sobre la crisis de la biodiversidad”, añadió.
La startup también ha ganado notoriedad por sus recientes experimentos con ratones lanudos con pelo de mamut, así como por sus esfuerzos en la creación de “dodos funcionales” y su investigación para completar el genoma del extinto tigre de Tasmania.