
La Policía Local de Lugo ha detenido este lunes a un individuo que se encontraba vertiendo sacos de escombros en una zona natural de especial sensibilidad dentro del municipio. Esta intervención forma parte de un dispositivo especial de vigilancia que se ha implementado para combatir los vertidos incontrolados, los cuales han aumentado de manera alarmante en áreas rurales y espacios protegidos en los últimos meses.
Gracias a una operación discreta con vehículos camuflados, los agentes lograron interceptar al infractor en el preciso momento en que comenzaba a descargar el contenido de su furgoneta en un área de alto valor ambiental. Este tipo de vigilancia es fundamental para preservar el entorno natural y evitar que se repitan estas acciones perjudiciales.
Un operativo planificado contra una práctica incívica
El operativo, que se activó el pasado 24 de marzo, se centró en una zona que ya había sido identificada por acumulaciones de residuos en ocasiones anteriores. Con un equipo de agentes familiarizados con el terreno, se establecieron puntos estratégicos para llevar a cabo una vigilancia prolongada que finalmente condujo a la identificación del responsable del vertido.
La escena fue reveladora: una camioneta de caja abierta accedió al lugar, se posicionó marcha atrás y, en el momento en que comenzó a descargar 13 sacos de obra y restos de marcos de aluminio, los agentes emergieron de su escondite para interrumpir la acción y proceder a su identificación. Este tipo de intervenciones son cruciales para disuadir a otros potenciales infractores y proteger el medio ambiente.
Hasta 45.000 euros de multa por verter en zonas naturales
El infractor ha sido denunciado por una infracción grave a la Ley de Residuos de Galicia, dado que el vertido se realizó en un espacio rural con especial protección ambiental. La sanción podría ascender hasta los 45.000 euros, considerando la gravedad del hecho y la posibilidad de reincidencia.
Desde la Policía Local se recuerda que estas conductas incívicas causan un daño directo al medio ambiente, a la imagen del entorno y a la salud pública. Además, se ha reiterado el compromiso de seguir desplegando operativos específicos para combatir esta problemática y proteger los espacios naturales de la región.
“Cada dispositivo responde a una necesidad concreta: proteger el patrimonio natural de Lugo y hacer frente a comportamientos que atentan contra el bien común”, subrayan desde el cuerpo policial.