
Atenea es la segunda de las tres naves que partieron hacia la Luna a principios de 2025. Después de un viaje de dos semanas, el módulo lunar de la compañía Intuitive Machines ha logrado alunizar a 250 metros de su destino original, un cráter en el polo sur del satélite. Sin embargo, en la fase final del descenso, un componente esencial para mantener la verticalidad de la estructura se fracturó, lo que provocó que Atenea llegara a un lugar inexplorado, pero en una posición lateral.
Al no poder sostener su verticalidad, los paneles solares de Atenea quedaron en una posición desfavorable. Las baterías del módulo de alunizaje se agotarán pronto, lo que significa que dejará de enviar información a la Tierra. A pesar de este contratiempo, la compañía ha confirmado que se logró desplegar las cargas útiles que transportaba, incluidas algunas de la NASA.
Desafíos en el descenso lunar
Según un comunicado de la empresa, «debido a la dirección del Sol, la orientación de los paneles solares y las temperaturas extremadamente frías en el cráter, Intuitive Machines no espera que Atenea se recargue». La misión se considera concluida, y los equipos continúan analizando los datos recopilados durante el tiempo de operación.
Esta es la segunda misión de Intuitive Machines hacia la Luna. En su primer intento, el módulo de alunizaje, llamado Odiseo, también logró un descenso suave, pero terminó sufriendo el mismo destino: aterrizó «de lado», lo que imposibilitó su regreso. Mantener un descenso vertical y conservar la posición es uno de los mayores retos en la Luna, como lo han demostrado otras misiones espaciales, incluyendo la SLIM de Japón, que fracasó en la misma etapa.
Un paso hacia la exploración lunar
A pesar de los resultados inesperados, Intuitive Machines considera que Atenea ha cumplido su misión. Este esfuerzo forma parte de la iniciativa de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar (CLPS, por sus siglas en inglés) de la NASA, que busca colaborar con empresas privadas para desarrollar tecnología que aborde problemas logísticos en la nueva era de exploración espacial. Mientras la NASA se concentra en enviar astronautas, el sector privado debe trabajar en paralelo para establecer un sistema de distribución de suministros.
Atenea logró desplegar con éxito su carga en un cráter de la región Mons Mouton, en el polo sur lunar. Esta área es particularmente interesante, ya que alberga cráteres que nunca han sido iluminados por la luz solar. Los científicos creen que, si existen depósitos de agua en la Luna que sean aprovechables, es probable que se encuentren en estos cráteres permanentemente oscuros.