
QuEra Computing, una empresa dedicada a la computación cuántica, ha anunciado la obtención de 230 millones de dólares en lo que se considera la mayor inversión en tecnología de átomos neutros. Este avance se produce en un contexto donde la confianza en la creación de cúbits había sido limitada hasta hace poco.
Entre los inversores que han respaldado este ambicioso proyecto se encuentran Google Quantum AI, creador del chip cuántico Willow, y el fondo de capital de riesgo SoftBank Vision Fund, entre otros. Doug Finke, un reconocido científico informático, declaró a Nature: “Hasta donde sabemos, esta es la mayor inversión de riesgo en una empresa de átomos neutros”. Finke, quien actúa como asesor de Global Quantum Intelligence, una firma de análisis empresarial en California, destacó que las computadoras cuánticas basadas en átomos neutros están ganando terreno frente a otras tecnologías utilizadas para la creación de cúbits.
Innovación en Computación Cuántica
Con sede en Boston y originada de un laboratorio de la Universidad de Harvard, QuEra se posiciona como líder en la comercialización de computadoras cuánticas que utilizan átomos neutros. La empresa también se enorgullece de operar la computadora cuántica de acceso público más grande del mundo.
QuEra, que colabora con investigaciones de instituciones como el MIT, planea utilizar esta financiación para desarrollar tecnología de computación cuántica que sea tolerante a fallos, lo que significa que podrá realizar cálculos de manera confiable incluso en presencia de errores.
La Importancia de los Átomos Neutros
Las computadoras convencionales almacenan y procesan información en forma de bits, que representan 0 o 1. En contraste, la unidad básica de un procesador cuántico es el cúbit, que puede estar en un estado de 0, 1 o en una combinación de ambos, conocido como «estado de superposición». Este principio fundamental de la mecánica cuántica permite que los procesadores cuánticos manejen y procesen conjuntos de datos mucho más grandes y de manera más rápida que cualquier computadora clásica, sin importar cuán potente sea.
Los cúbits, que son la base de los procesadores cuánticos, son partículas subatómicas, como electrones o fotones, que requieren un control preciso debido a su inestabilidad. Para ello, se utilizan campos eléctricos y magnéticos diseñados específicamente para manipular estas partículas.
Perspectivas Futuras en la Computación Cuántica
A diferencia de otras empresas que se enfocan en iones, QuEra se especializa en el uso de átomos neutros para la creación y estabilización de cúbits. Este enfoque promete facilitar la escalabilidad del sistema y reducir las tasas de error en comparación con otros sistemas cuánticos. Otra startup que también está explorando esta tecnología es Atom Computing.
Las grandes empresas tecnológicas como IBM, Microsoft y Google están invirtiendo en el desarrollo de proyectos en el ámbito de la computación cuántica. Google anticipa que las primeras aplicaciones comerciales de esta tecnología estarán disponibles en los próximos cinco años, aunque aún no se ha definido claramente cuál será su uso práctico.