
Juan Bernabé, un hombre de 57 años que tenía la responsabilidad de pasear el ave del club deportivo italiano Lazio, fue despedido tras compartir en redes sociales imágenes muy explícitas de su reciente intervención quirúrgica: la implantación de una prótesis de pene.
La ausencia de Olympia, el águila de cabeza blanca, en los partidos de la Serie A sorprendió a los aficionados, quienes consideraban su vuelo un momento icónico. Sin embargo, lo que realmente acaparó la atención fue el procedimiento de Bernabé. ¿Qué implica exactamente el implante de pene? A continuación, te explicamos cómo funciona y cuándo es necesario.
Las prótesis NO alargan el pene
Es fundamental aclarar que las prótesis no están diseñadas para aumentar el tamaño del pene. Estas son tratamientos para la disfunción eréctil, que se define como la incapacidad de lograr o mantener una erección adecuada para mantener relaciones sexuales con penetración completa. La primera opción que se ofrece a los pacientes son los medicamentos, y si estos no resultan efectivos, se considera la posibilidad de una intervención quirúrgica, que conlleva ciertos riesgos, como infecciones, complicaciones con la anestesia y alteraciones en la función espontánea del órgano sexual.
Sin embargo, según datos de la Sociedad Italiana de Andrología (SIA), las probabilidades de éxito de este tipo de cirugía son del 95%. Esto significa que se preserva el placer durante el coito, así como la capacidad de eyacular y experimentar orgasmos, además de mantener las funciones excretoras. La operación puede realizarse bajo anestesia general, raquídea o, más recientemente, local, y su duración depende del tipo de dispositivo elegido.
Tipos de prótesis de pene
Existen dos tipos principales de prótesis de pene: las semirrígidas o maleables y las inflables. Cada una tiene sus ventajas y desventajas. Es recomendable consultar a un médico especialista para evaluar las opciones de implante y el tipo de dispositivo más adecuado, considerando las condiciones de salud, deseos y expectativas del paciente.
Las prótesis semirrígidas están compuestas por dos cilindros que se insertan en los cuerpos cavernosos del pene, las estructuras que se llenan de sangre durante la erección natural. Este tipo de prótesis proporciona una firmeza constante, suficiente para garantizar el coito con penetración; además, son maleables, lo que permite al paciente ajustar el órgano según lo desee. Sin embargo, esta opción es menos utilizada, ya que la rigidez del miembro puede resultar incómoda y difícil de ocultar, y con el tiempo, la sensibilidad puede verse afectada.
Prótesis inflables
Las prótesis inflables se dividen en bicomponentes y tricomponentes, y ambas funcionan mediante un principio hidráulico. Se coloca una bomba con un pequeño depósito de solución salina en el escroto; en el caso de las tricomponentes, hay un segundo depósito ubicado en la parte superior del pubis que, al activarse, infla dos cilindros expansibles implantados en los cuerpos cavernosos. Esto permite que el pene adquiera elasticidad cuando es necesario, y gracias a una válvula especial, se drena el líquido, regresando a un estado de flacidez completa. Este tipo de prótesis mantiene un aspecto y funcionalidad natural del pene.
Las prótesis bicomponentes son más fáciles de implantar y utilizar, pero pueden dejar al paciente insatisfecho. La presencia de un solo reservorio no permite regular el flujo de manera óptima, lo que puede resultar en una flacidez excesiva. Por otro lado, las prótesis tricomponentes son consideradas la opción más ventajosa en términos de resultados finales, aunque su operación y mecanismo son algo más complejos.