
Fallecimiento de David Lynch
David Lynch, el aclamado director y guionista estadounidense, falleció a los 78 años. En agosto de 2024, el creador de la icónica serie Twin Peaks y de películas como Blue Velvet y The Elephant Man había revelado que había sido diagnosticado con enfisema pulmonar. Su distintivo peinado y su imagen estaban frecuentemente asociadas al consumo de cigarrillos, lo que marcó su figura a lo largo de su carrera.
La familia de Lynch confirmó su muerte a través de una publicación en el perfil oficial del cineasta en Facebook. “Con profundo pesar, nosotros, su familia, anunciamos el fallecimiento del hombre y artista, David Lynch. Apreciaríamos algo de privacidad en este momento. Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él decía: ‘mantén la vista en la rosquilla y no en el agujero’”, se leía en el mensaje.
Una carrera llena de logros
Lynch construyó su carrera a través de proyectos que fusionaron elementos del cine negro, el terror y el surrealismo clásico. Su primer gran éxito fue Eraserhead, que lo catapultó a la fama, y con The Elephant Man se estableció como un director capaz de emocionar al público. También fue responsable de la primera adaptación cinematográfica de Dune, la célebre novela de ciencia ficción de Frank Herbert, y logró un sólido grupo de seguidores con su serie Twin Peaks, que tardó 25 años en sumar tres temporadas y una película. En 2016, su obra Mulholland Drive fue reconocida como la mejor película del siglo XXI en una lista elaborada por 177 críticos de todo el mundo.
David Lynch recibió cuatro nominaciones al Oscar a lo largo de su carrera y fue galardonado con un Oscar honorífico en 2020 en reconocimiento a su trayectoria. También obtuvo la Palma de Oro en el Festival de Cannes en 1990 y el León de Oro Honorífico en el Festival de Venecia en 2006.
Reflexiones sobre su vida y salud
En una de sus últimas publicaciones en agosto, Lynch compartió sus pensamientos sobre el tabaquismo: “Debo decir que disfruté de fumar y me encanta el tabaco (su olor, encender cigarrillos, fumarlos), pero este placer tiene un precio y, para mí, ese precio es el enfisema. Hace más de dos años que dejé de fumar. Recientemente me hice muchas pruebas y la buena noticia es que, salvo por el enfisema, estoy en excelente forma. Me siento feliz y nunca me jubilaré”. Esta reflexión fue la última que compartió con sus seguidores.