
El Reloj del Juicio Final ha avanzado un segundo más en comparación con 2024, situándose ahora a 89 segundos de la medianoche, según la Junta de Ciencia y Seguridad del Boletín de Científicos Atómicos (SABS). Esta decisión se ha tomado en un contexto de crecientes tensiones nucleares, el cambio climático y los riesgos asociados con tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial (IA).
Cada año, el SABS se reúne para evaluar el estado del mundo y ajustar su reloj, que simboliza el riesgo de catástrofe mundial. A lo largo de la historia, este reloj ha reflejado momentos críticos, como cuando comenzó la Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia, momento en el cual marcaba siete minutos para la medianoche. Desde entonces, y tras casi ocho décadas, el Reloj del Juicio Final ha avanzado un total de 331 segundos.
El reloj podría retroceder si el SABS considera que las políticas internacionales están contribuyendo a un mundo más seguro. Sin embargo, nunca antes había estado tan cerca de la medianoche. «A pesar de las señales inequívocas de peligro, los líderes internacionales y sus respectivas sociedades han fracasado en hacer lo necesario para cambiar el rumbo», señalaron los expertos durante la actualización del reloj.
Desinformación e IA como factores de riesgo
Los riesgos que se han considerado son prácticamente los mismos que en 2024: la crisis climática, la acumulación de armamento nuclear, enfermedades emergentes con potencial pandémico, políticas cuestionables de Estados Unidos, China y Rusia, así como conflictos armados en Ucrania y Medio Oriente. Sin embargo, el factor que justificó el adelanto del reloj fue la creciente influencia de los sistemas de inteligencia artificial en áreas críticas como la guerra, la bioingeniería y la desinformación.
La desinformación ha adquirido un papel destacado en el diagnóstico de 2025. El SABS ha comenzado a considerar la difusión de información errónea y las teorías conspirativas como multiplicadores de amenazas. La organización advierte que el mundo enfrenta una corrupción del ecosistema de la información, lo que socavará el discurso público y el debate honesto.
«Al ajustar el reloj un segundo más cerca de la medianoche, enviamos una señal severa: el mundo ya está peligrosamente cerca del precipicio. Un movimiento de incluso un solo segundo debe tomarse como una indicación de peligro extremo y una advertencia inequívoca de que cada segundo de retraso en revertir el curso aumenta la probabilidad de un desastre global», afirmó la organización en su comunicado.
Un llamado a la acción global
En 1991, cuando se firmó el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, el Reloj del Juicio Final retrocedió hasta 17 minutos antes de la medianoche, marcando el punto más alejado de un evento de catástrofe mundial. Para que se repita un fenómeno similar, el SABS indica que Estados Unidos, Rusia y China deben cambiar sus políticas de inmediato.
«Continuar ciegamente por el camino actual es una forma de locura. Estos tres países tienen el poder colectivo de destruir la civilización y la responsabilidad primordial de sacar al mundo del borde del abismo. Pueden lograrlo si sus líderes inician discusiones de buena fe sobre las amenazas globales que hemos descrito», concluyó el comunicado del Boletín.