noviembre 19, 2025

El rastro de la obsidiana mexica: los 788 fragmentos que guiaron el imperio en Tenochtitlan

La obsidiana, un vidrio volcánico de tonalidad oscura, se forma cuando las lavas incandescentes, ricas en sílice y aluminio, se enfrían rápidamente a temperaturas cercanas a los 600 °C, como si la tierra sellara de inmediato su fuego interno. En contraste, un enfriamiento más lento permite que los minerales cristalizen, dando lugar a las riolitas, rocas de colores suaves como el gris, café, rosa, rojizo o amarillento. Los mexicas comprendían profundamente la esencia de esta piedra, utilizándola para crear cuchillos, espejos y armas, convencidos de que en su oscura superficie habitaban los reflejos del inframundo y los secretos de los dioses. Además, la obsidiana fomentó una extensa y compleja red comercial con diversas culturas de Mesoamérica, según el análisis más exhaustivo realizado hasta la fecha sobre artefactos de obsidiana provenientes de Tenochtitlan, la capital del imperio azteca. Este estudio fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Tras dos años de trabajo, los investigadores lograron examinar 788 artefactos de obsidiana, en el Templo Mayor.


Mirsa Islas / Cortesía Proyecto Templo Mayor (PTM).

Después de dos años de arduo trabajo, los investigadores han logrado examinar 788 artefactos, que incluyen armas, pendientes, cráneos decorados y los ojos brillantes de esculturas de piedra, encontrados en el Templo Mayor y sus alrededores, el principal centro ceremonial de la antigua ciudad. Mediante técnicas no invasivas, como la fluorescencia de rayos X, se analizaron oligoelementos en la obsidiana, los cuales funcionan como «huellas dactilares químicas» que revelan su origen geológico.

“Estoy muy contento de que finalmente hayamos publicado estos resultados. Pero quiero dejar algo muy claro: esto no surgió de la nada. El Proyecto Templo Mayor cuenta con un sistema de registro hiperdetallado: cada objeto fue pesado, medido, fotografiado y contextualizado con precisión milimétrica. Sin eso, nunca hubiéramos podido rastrear el origen espacio-temporal de cada pieza”, comenta un investigador en entrevista. “Hay muchas personas que no aparecen como autores, pero hicieron esto posible: conservadores, arquitectos, fotógrafos… incluso aquellos que limpiaban las piezas con paciencia de orfebre. Además, retomamos el trabajo de pioneros en este campo. Nosotros solo aportamos una muestra grande, pero es un eslabón más en una cadena que debe seguir creciendo”, añade el investigador.

Los orígenes de la obsidiana mexica

Para los mexicas, la obsidiana no solo era valorada por su filo cortante, casi quirúrgico, sino también por su brillo enigmático, que evocaba fuerzas sagradas y poderes ocultos. Dentro del vasto panteón mexica, al menos dos deidades están íntimamente relacionadas con la obsidiana: Tezcatlipoca, “el del espejo humeante”, cuyo poder se manifiesta en la superficie oscura y brillante de esta piedra, e Itzpapálotl, la “mariposa de obsidiana”, figura temible y celestial.

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