
Las mariposas son uno de los grupos más variados dentro del reino animal, con alrededor de 19,000 especies diferentes. Sin embargo, múltiples investigaciones han evidenciado una notable disminución en sus poblaciones en diversas regiones del mundo. En Estados Unidos y Europa, la rapidez con la que estos insectos están desapareciendo es motivo de gran preocupación.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Michigan reveló que, entre los años 2000 y 2020, la población total de mariposas en Estados Unidos se redujo en un 22%.
El estudio, publicado en la revista Science, analizó cerca de 77,000 censos recolectados a través de 35 programas de monitoreo en aproximadamente 2,500 localidades. La base de datos incluyó información sobre 12.6 millones de mariposas de 554 especies. Los investigadores examinaron los cambios en la abundancia de estos insectos, tanto a nivel regional como taxonómico, para las 342 especies que contaban con registros estadísticamente significativos.
Los hallazgos indican un descenso promedio anual del 1.3% en la población de mariposas en el territorio estadounidense. El análisis concluye que las poblaciones de 107 especies se redujeron a menos de la mitad de su tamaño original durante el periodo estudiado. Solo el 3% de los grupos analizados mostró un crecimiento significativo, y dos tercios de este porcentaje tienen su principal rango geográfico en México.
En la región del noroeste del Pacífico, se registró un aumento del 13.8% en la cantidad de mariposas, fenómeno que se atribuye principalmente al auge temporal de la mariposa carey de California, aunque no se prevé que esta tendencia se mantenga a largo plazo.
La situación en Europa
La problemática no se limita a Estados Unidos. Un artículo científico publicado en 2020 en la revista PNAS concluyó que en el Reino Unido, el 8% de las especies residentes se han extinguido, y desde 1976, las poblaciones generales han disminuido aproximadamente un 50%. En los Países Bajos, el 20% de las especies han desaparecido, con una reducción generalizada del 50% desde 1990. En Bélgica, el 29% de las mariposas nativas ya no existen. Los datos más recientes del Instituto de Conservación de Mariposas de los Países Bajos advierten que las poblaciones de lepidópteros se han reducido hasta un 36% en todo el continente europeo.
La desaparición de las mariposas podría tener consecuencias significativas en diversos ecosistemas y afectar múltiples cadenas productivas que benefician a los seres humanos. Estos insectos son polinizadores esenciales, desempeñan un papel crucial en el ciclo de nutrientes y constituyen una fuente de alimento fundamental para otros organismos, como las aves. El estudio destaca que las mariposas y moscas contribuyen a una producción de algodón valorada en 120 millones de dólares en Texas. Además, se alerta que en las últimas cinco décadas, América del Norte ha perdido casi 3,000 millones de aves, una disminución comparable a la de las mariposas.