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El mal estado de la carretera está provocando diariamente daños en los vehículos, afectando especialmente a las ruedas, los amortiguadores y los cristales. Así lo confirma Sergio Sánchez, propietario del taller Hermanos Sánchez en Chantada. “Recibimos coches con dos ruedas reventadas del mismo lado, amortiguadores completamente destrozados y cristales rotos debido a que los camiones lanzan gravilla hacia atrás”, comenta.
Sergio Sánchez señala que su taller recibe numerosos vehículos dañados por el mal estado de la carretera.
Manifestaciones por el estado de la carretera
Con frecuencia, los vehículos llegan a su taller con daños causados por la carretera. “Ya vienen en la grúa porque no solo reventaron una rueda, sino que reventaron ambas si caen en el mismo bache. El comentario que escuchamos aquí siempre es: “¡Qué mal está la carretera!”.
Por esta razón, decidió manifestarse contra una carretera que considera indigna. “Parece que es un capricho, llevamos muchos años en los que ir a Lugo o Ourense es un riesgo total, te juegas la vida, es un camino de cabras, un peligro total al intentar esquivar los baches, e incluso el propio bache puede hacerte perder el control”, afirma Sánchez.
Quejas de los conductores
Esta opinión es compartida por Ramiro Fernández, quien está cansado de que no se atiendan sus quejas sobre el estado de la carretera. “Nos manifestamos hoy (por ayer) y lo haremos las veces que sea necesario. Está en un estado lamentable, ruinoso, escandaloso y vergonzoso”, comenta.
Según explica, los socavones están afectando considerablemente a los vehículos. “Esto repercute en las ruedas, las llantas, los amortiguadores, y puede provocar accidentes o pérdidas de tiempo”. En este sentido, recorrer los 95 kilómetros que conectan Ourense y Lugo por esta ruta puede llevar aproximadamente una hora y media, lo que significa que el avance es tan lento que apenas se puede recorrer un kilómetro por minuto, algo que es característico de una infraestructura tercermundista en lugar de una adecuada para conectar dos capitales de provincia.
Experiencias de los conductores