El nuevo convenio colectivo del sector textil establece una aumento del 3,3% en los salarios, una medida que, según el secretario general del Clúster Textil-Moda de Galicia (Cointega), Alberto Rocha, busca remediar la «pérdida de capacidad adquisitiva» que han experimentado los trabajadores debido al anterior convenio, negociado «justo antes de que la inflación se disparara».
Firmas y Discrepancias
El texto definitivo del convenio se firmará el 31 de marzo, aunque, según ha informado Rocha en una rueda de prensa, «existen algunas discrepancias en ciertos puntos» entre la patronal y los sindicatos. El representante también destacó que el clúster gallego ha desempeñado un papel crucial en las negociaciones.
Rocha ha reconocido que «se ha realizado un aumento significativo». La subida salarial acordada en el convenio anterior, que en su momento parecía razonable, resultó ser insuficiente en comparación con el incremento de precios posterior.
Efectos Retroactivos y Ajustes Salariales
Este nuevo convenio abarcará los años 2024, 2025 y 2026, lo que significa que tendrá efecto retroactivo. Las empresas deberán abonar las diferencias entre los nuevos salarios básicos del sector y las nóminas ya pagadas antes de la entrada en vigor del acuerdo.
Además, Rocha ha señalado que, a raíz de la subida del salario mínimo en los últimos años, algunas categorías en las tablas salariales se habían quedado «bastante por debajo» de esta remuneración, lo que ha llevado a un «incremento mayor» para esas categorías.
Retos del Sector y Competencia
En este contexto, Rocha también ha abordado el envejecimiento del sector y el desafío de atraer nuevos talentos, advirtiendo que «la competencia por los trabajadores se intensificará».
El representante de la patronal ha indicado que existen «dos ligas» dentro del sector, diferenciando entre grandes y pequeñas empresas. «Estamos observando que el talento tiende a migrar rápidamente hacia las empresas más grandes, que pueden ofrecer mejores salarios y oportunidades de carrera», ha añadido.
En relación al nuevo convenio, Rocha ha mencionado que la principal «pelea» de los sindicatos es unificar en una sola tabla todas las subcategorías del sector, dado que el convenio actual cuenta con diez tablas diferentes. Desde el clúster gallego, se argumenta que esto sería «materialmente imposible», ya que podría implicar aumentos salariales de hasta el 40%, lo que podría llevar al cierre de algunos subsectores, especialmente el de la confección. Rocha considera que el conflicto actual se centra en ciertos complementos salariales.