
Las momias del Antiguo Egipto siguen liberando olores incluso después de cinco mil años de embalsamamiento. Recientemente, un estudio innovador ha conseguido identificar los aromas que emanan de estos cuerpos momificados.
Un equipo de curadores y conservadores del Museo Egipcio de El Cairo, en colaboración con científicos de Eslovenia, Polonia y Reino Unido, utilizó diversas técnicas instrumentales y sensoriales para cuantificar y clasificar las sustancias químicas liberadas por las momias. El objetivo era determinar si los olores actuales podrían ofrecer pistas sobre los materiales utilizados en su momificación.
Un análisis científico del aroma
Matija Strlič, profesor de la Universidad de Liubliana, destaca que «el aroma de los cuerpos momificados ha despertado un gran interés entre expertos y el público durante años, pero hasta ahora no se había realizado un análisis científico que combinara química y percepción sensorial. Esta investigación nos ayuda a planificar mejor la conservación y a comprender los antiguos materiales de embalsamamiento».
Los olores son moléculas químicas que se encuentran en el aire y pueden ser identificadas por el sentido del olfato. Con este principio en mente, los investigadores emplearon un cromatógrafo de gases para separar los diferentes compuestos químicos presentes en los olores. Luego, utilizaron un espectrómetro de masas para identificar y cuantificar cada uno de estos componentes. El estudio clasificó las sustancias volátiles en cuatro categorías según su origen: materiales de momificación originales, aceites vegetales utilizados para la conservación, pesticidas sintéticos y productos derivados del deterioro microbiológico.
Características olfativas de las momias
Un equipo de expertos en olfato ayudó a caracterizar cada una de estas emanaciones y a evaluar su intensidad. Los resultados revelaron que las momias egipcias emiten un aroma dulce, amaderado y especiado. Esta investigación demuestra que el análisis del olor es un método no invasivo y efectivo para categorizar y examinar químicamente los restos antiguos.

Las pruebas se realizaron en nueve cuerpos momificados que se exhiben y almacenan en el Museo Egipcio de El Cairo. Además de proporcionar información sobre los materiales y la evolución de las técnicas de momificación, los hallazgos contribuirán a mejorar los métodos de conservación y a preservar su herencia olfativa.