La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de 35 individuos en 21 provincias de España por su implicación en el almacenamiento e intercambio de pornografía infantil a través de plataformas de mensajería instantánea. Esta investigación se inició gracias a la colaboración de la ciudadanía, lo que permitió identificar que uno de los arrestados en Salamanca había cometido agresiones sexuales contra dos menores.
Además de los detenidos, se han investigado a siete personas por utilizar servicios de almacenamiento de pornografía infantil. En el transcurso de 42 registros realizados, se han confiscado un total de 112 dispositivos de almacenamiento.
Detenciones en diversas provincias
La operación policial ha resultado en detenciones en varias localidades, incluyendo Madrid (5), Alicante (4), Barcelona (4), Castellón (3), Valencia (3), Málaga (2), y otras provincias como Salamanca, Asturias, y Ourense, entre otras. Esta información fue proporcionada por la Policía Nacional en un comunicado oficial.
La investigación se inició tras recibir un correo de un ciudadano que alertaba sobre un posible enlace que podía contener imágenes de explotación sexual infantil. Gracias a la colaboración con empresas de almacenamiento en la «nube» y al cruce de datos con las autoridades, se logró identificar a quienes habrían descargado estas imágenes.
Métodos de almacenamiento y hallazgos
Uno de los detenidos en Madrid utilizaba hasta 14 cuentas diferentes de almacenamiento en la «nube». Durante el registro de su domicilio, se encontraron numerosas imágenes ilícitas en varios dispositivos. Otro arrestado en Albacete tenía más de 10 gigabytes de contenido pornográfico infantil almacenado tanto en una cuenta de «nube» como en una aplicación de mensajería instantánea.
Las indagaciones también revelaron que uno de los detenidos en Castellón utilizaba una consola de videojuegos para almacenar imágenes de pornografía infantil. En un registro realizado en Vizcaya, se descubrió que un detenido poseía un almacenamiento en la «nube» de 50 GB, de los cuales 48 estaban ocupados por imágenes de agresiones sexuales a menores.
En total, se han realizado 42 entradas y registros, durante los cuales se han intervenido 39 discos duros, 46 tarjetas de memoria, 27 memorias USB, 58 teléfonos móviles, 16 ordenadores portátiles, 6 de sobremesa, 2 consolas de videojuegos, y documentación relevante para la investigación. La colaboración entre las empresas de servicios y los investigadores de la Unidad Central de Ciberdelincuencia ha sido fundamental en la lucha contra el tráfico de pornografía infantil, según ha destacado la Policía Nacional.