El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, anunció este jueves un nuevo conjunto de medidas destinadas a mitigar el impacto de la guerra arancelaria iniciada por Donald Trump, que ya está afectando a varios sectores exportadores gallegos.
Préstamos al circulante y asistencia técnica
La medida más relevante consiste en ofrecer préstamos al circulante para las empresas que se han visto perjudicadas. Estos fondos no son nuevos, sino que representan una reorientación de los recursos previamente asignados por el Igape (Instituto Galego de Promoción Económica), adaptados con condiciones específicas para el contexto actual.
Los préstamos podrán alcanzar hasta un millón de euros por empresa, con un periodo de carencia de cuatro años, que coincide con la duración del mandato de Trump. Además, se implementará un servicio de asistencia técnica enfocado en diversificar mercados, especialmente para aquellas empresas que han concentrado sus ventas en EE.UU.
Reuniones y diálogo con el sector empresarial
Estas iniciativas fueron presentadas tras un encuentro maratoniano en la sede del Consello Económico e Social (CES), donde cuatro conselleiros dialogaron con representantes de 20 asociaciones y clústeres empresariales. La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, enfatizó: “Queremos dar alivio a las empresas en este contexto hostil, sin rendirnos y sin aceptar la situación como un nuevo status quo. Se trata de intentar desescalar los aranceles poco a poco”.
El plan también contempla la apertura de una oficina especializada después de Semana Santa, que estará conectada con la oficina económica de la Xunta y con la antena del Igape en Miami. Su objetivo es acompañar a las empresas en su internacionalización.
Seminarios y apoyo financiero
En paralelo, se anunciarán seminarios y asesoramiento técnico, además de aprovechar el nuevo decreto ley estatal que destina 14.000 millones en ayudas, avales y fondos para internacionalización. Desde los sectores, el mensaje ha sido claro: preocupación, pero también apertura al diálogo.
El portavoz del sector agroalimentario, Andrés Rodríguez, expresó: “Hay incertidumbre, sobre todo en conservas y vino. Lo primero es tener liquidez para aguantar el tirón”. Por su parte, Severino González advirtió que el impacto ya se está sintiendo “bastante”, mientras que desde el sector naval, Manuel Vázquez recordó que, aunque Galicia no exporta buques a EE.UU., sí lo hace con bienes de equipo, lo que también podría verse afectado por el nuevo panorama comercial.