
El lunes, a las 12:30 hora local, se produjo un apagón que afectó a toda España y Portugal, provocando la interrupción repentina del funcionamiento de trenes y semáforos.
Impacto en España, Portugal y parte de Francia
Los datos en tiempo real de Google Maps reflejaban congestiones en ciudades importantes como Madrid y Barcelona. Los aeropuertos principales informaron a los pasajeros sobre retrasos ocasionados por el apagón, cuyas causas exactas aún no se han determinado. Se estima que el corte de electricidad ha afectado a la totalidad de Portugal y España, así como a algunas regiones de Francia.
Gustavo, un residente de Madrid, describe la situación: «Los semáforos no funcionan. Las calles son un caos porque hay un agente en cada cruce. El agua no llega a los pisos altos de los edificios debido a que las bombas son eléctricas, y las pocas tiendas abiertas solo aceptan efectivo». En muchos casos, se han utilizado generadores eléctricos para negocios.
Este escenario representa una pesadilla para los ingenieros eléctricos, según Paul Cuffe, profesor adjunto de la Escuela de Ingeniería Eléctrica y Electrónica del University College de Dublín. «No experimentamos apagones generalizados con frecuencia porque los operadores de sistemas son muy cautelosos y utilizan amplios márgenes de seguridad para prevenirlos», explica. Los ingenieros anticipan posibles fallos en las redes o picos de demanda que podrían desestabilizar el suministro eléctrico. «Aunque estos eventos no son comunes, la amenaza de que ocurran siempre está presente», añade.
Pocas horas después del apagón inicial, Red Eléctrica anunció en un mensaje en X que había restablecido el suministro en algunas áreas de Cataluña y Aragón, así como en el País Vasco, Galicia, La Rioja, Asturias, Navarra, Castilla y León, Extremadura y Andalucía.
En un tuit posterior, la compañía informó: “Hemos recuperado el 61.35% de la demanda peninsular (14.074 MW). El 78% de los parques de subestaciones de la red de transporte ya están energizados. Continuamos trabajando para restaurar la normalidad en el sistema eléctrico peninsular”.
Restablecimiento gradual del suministro
Los expertos estiman que el restablecimiento de la red eléctrica en ambos países podría llevar desde unas horas hasta varios días, dependiendo de la región. Durante este proceso, se espera que los servicios de emergencia tengan prioridad sobre otros, como el acceso a internet.
Según Cuffe, hay un procedimiento bien establecido que se sigue en estos casos. Se llevará a cabo un «arranque en negro», un proceso que reconecta gradualmente las centrales eléctricas para restablecer una red funcional. Es crucial equilibrar la oferta y la demanda de electricidad para evitar nuevos apagones, lo que implica que, a medida que se reconectan las centrales, solo algunas partes de la red pueden activarse. El operador de la red debe contar con un equipo que planifique y determine qué generadores deben ponerse en funcionamiento primero.