abril 20, 2025

Científicos descubren rastros de explosiones estelares en océanos y en la Luna, revelando un cementerio de supernovas

Las evidencias de explosiones estelares, conocidas como supernovas, que han llegado a la Tierra podrían ser más abundantes de lo que se pensaba anteriormente. Durante la Cumbre Global de Física 2025, organizada por la Sociedad Estadounidense de Física, se presentaron avances significativos en la identificación de rastros de supernovas en el fondo oceánico. Se ha logrado localizar firmas químicas de estos eventos cósmicos, que parecen estar presentes en diversas partes del planeta. «Vivimos en un cementerio de supernovas», destacó el astrónomo al mostrar la evidencia recopilada.

El hecho de que los rastros de una supernova se encuentren en la superficie terrestre no implica necesariamente una catástrofe para el planeta. Aunque la radiación emitida por el colapso de una estrella puede ser letal en un radio de pocos años luz, con el tiempo su intensidad disminuye y se vuelve imperceptible. Las partículas resultantes continúan su trayecto debido a la aceleración inicial hasta que se depositan en un planeta o luna.

Descubrimientos recientes sobre residuos de supernovas

Algunos de estos residuos han llegado efectivamente a la Tierra. El equipo de investigación ha estado buscando durante décadas métodos eficaces para detectarlos. En su informe presentado en la cumbre, se reveló que han identificado una versión radiactiva de hierro que no se produce de manera natural en nuestro planeta. Para los científicos, estos elementos exóticos aún activos son evidencia de supernovas que ocurrieron cerca de la Tierra en tiempos recientes.

Un estudio reciente sugiere que al menos dos supernovas han tenido lugar en las cercanías de la Tierra. La primera ocurrió hace tres millones de años, a una distancia de entre 50 y 65 parsecs (un parsec equivale a 3.26 años luz), y la segunda hace siete millones de años, a 100 parsecs. Para este análisis, se examinaron sedimentos de aguas profundas y un poco de regolito lunar.

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Isótopos radiactivos y su origen

Además, se han encontrado muestras más inusuales que provienen de eventos raros en el universo. En estas muestras se identificaron isótopos radiactivos de plutonio, que son indicativos de una colisión pasada entre dos estrellas de neutrones, conocida como kilonova. Este fenómeno es uno de los más energéticos en la astronomía y es responsable de la creación de elementos como el oro. La kilonova que generó los isótopos de plutonio ocurrió antes de las supernovas mencionadas.

El equipo de investigación propone una hipótesis para explicar este «cóctel» de isótopos espaciales en la Tierra. Sugieren que los residuos de la kilonova podrían haberse mezclado con los restos de las supernovas, y que parte de este material llegó a nuestro planeta como una especie de «lluvia cósmica».

Próximos pasos en la investigación

Para validar su teoría, los investigadores necesitan muestras de regolito lunar que no hayan sido contaminadas ni alteradas. Las futuras expediciones al satélite natural traerán consigo regolito, y parte de este material podría ser utilizado para buscar isótopos de hierro y plutonio. Si se logran encontrar, esto sumaría más evidencia para confirmar que tanto la Luna como la Tierra son depósitos de restos de supernovas.

No es la primera vez que se investiga la influencia de las supernovas en la evolución del planeta. Recientemente, se han publicado estudios que analizan su posible relación con eventos de extinción masiva y con incrementos en la evolución de formas de vida.

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