La Guardia Civil ha arrestado a dos hombres de nacionalidad dominicana en relación con el asesinato a tiros del propietario de un bar en Carballo, ocurrido hace cinco meses, específicamente el 4 de diciembre de 2024. Las detenciones se llevaron a cabo en el marco de la Operación REGIDOM.
Detalles del crimen
La víctima, José Luis Alvarado, de 33 años, fue asesinada en el interior del bar Castro, que él mismo regentaba, ubicado en la calle Anllóns de Carballo. Este hombre era conocido en la localidad como Chelo «el Regidor».
La cámara de seguridad del establecimiento captó el momento en que dos encapuchados persiguen a Alvarado hasta el baño, donde intentó refugiarse y donde finalmente fue ejecutado con varios disparos. Según la Guardia Civil, la principal hipótesis apunta a un ajuste de cuentas, dada la naturaleza del ataque y las circunstancias que lo rodearon.
Operativo y detenciones
La detención de los dos hombres se llevó a cabo el miércoles por agentes del área de delitos contra las personas de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, con el apoyo de los Mossos d’Esquadra. Esta operación fue supervisada desde su inicio por el Juzgado de Instrucción número 2 de Carballo y la Fiscalía Provincial. Los detenidos fueron presentados ante el juez el viernes, quien ordenó su ingreso en prisión.
Los arrestos se realizaron en Madrid y Barcelona, y durante la operación se llevaron a cabo varios registros domiciliarios. Uno de los sospechosos fue detenido justo al salir de la cárcel, donde había cumplido una condena por otros delitos. Aunque la operación estaba programada para el lunes, tuvo que ser aplazada al miércoles debido a un apagón.
Investigación y colaboración
La investigación se extendió durante seis meses, durante los cuales los agentes de la Guardia Civil realizaron numerosas diligencias, que incluyeron análisis forenses exhaustivos, toma de declaraciones a testigos, seguimientos discretos y análisis de múltiples fuentes de información.
Gracias a la colaboración y al esfuerzo conjunto de diversas Unidades de la Guardia Civil, se logró superar la complejidad del caso y obtener las autorizaciones necesarias, lo que finalmente llevó a la identificación de los dos presuntos autores del crimen. Una vez reunidas las pruebas incriminatorias, se diseñó un operativo simultáneo para la detención de ambos sospechosos en sus respectivos domicilios, uno en Barcelona y el otro en Madrid.