
El barrio de Campolongo se prepara para experimentar una transformación significativa. En el centro urbano, justo frente a la fuente ornamental de la Praza da Constitución, se desarrollará una nueva playa fluvial que promete ser única. Este espacio no contará con arena ni sombrillas, sino que estará adornado con una extensa alfombra verde natural, conectada al río Gafos mediante una pradera silvestre. Este nuevo entorno se perfila como uno de los lugares más agradables para relajarse y disfrutar de la naturaleza sin salir de la ciudad.
La creación de esta innovadora zona de esparcimiento no se limita al ocio, ya que está diseñada para servir como un amortiguador natural frente a las crecidas del río, contribuyendo así a la prevención de inundaciones. Este nuevo espacio formará parte del extenso parque que el Concello de Pontevedra desarrollará tras liberar al Gafos de un tramo que estuvo cubierto por hormigón durante más de medio siglo. Se trata de una auténtica renaturalización urbana que busca devolver el río a la comunidad.
Naturaleza, descanso y juegos para todas las edades
El proyecto, elaborado por la empresa Calco, abarca casi 1.000 páginas con todos los detalles técnicos y más de 300 planos. Este documento ya está disponible en la web del Concello y, además de la playa verde, incluye diversas sorpresas que enriquecerán el entorno.
Una plaza sobre el río y espacio para mercados
La intervención se extenderá a lo largo de más de 21.000 metros cuadrados y conllevará la demolición del actual Paseo de Valle-Inclán, que será reemplazado por un corredor natural que incluirá tres nuevos puentes. El puente más cercano a los colegios funcionará como una gran plaza pública sobre el río, ofreciendo un espacio de encuentro para la comunidad.
Frente a la iglesia parroquial, se habilitará un espacio multifuncional destinado a acoger mercados temporales y actividades comunitarias, lo que sumará un valor social a esta intervención que prioriza la sostenibilidad, la accesibilidad y la calidad de vida.
En la actualidad, el Concello ha enviado el proyecto a Augas de Galicia, un paso fundamental para que las obras puedan ser sometidas a concurso. Aunque la espera ha comenzado, la ilusión ya se siente entre los vecinos, quienes esperan con entusiasmo la llegada de estos cambios.