
En los últimos años, se ha observado un incremento en los casos de cáncer de pulmón entre la población no fumadora. Un estudio comparativo publicado en la revista The Lancet Respiratory Medicine indica que esta tendencia podría estar relacionada con la contaminación por partículas en suspensión (PM) en áreas urbanas con alta densidad poblacional.
Durante el año 2022, se reportaron 2,480,675 nuevos casos de cáncer de pulmón en 185 países, de los cuales 194,864 se atribuyeron a la contaminación del aire. China se destacó como la región con el mayor número de casos de cáncer en no fumadores relacionados con las PM. La investigación, llevada a cabo por un equipo de científicos internacionales, utilizó datos del Observatorio Mundial de Cáncer (GLOBOCAN) y se centró en los cuatro subtipos principales de cáncer de pulmón: adenocarcinoma, carcinoma de células escamosas, carcinoma de células pequeñas y carcinoma de células grandes.
Cambio en la Demografía de los Casos
El análisis reveló un aumento en la proporción de casos de cáncer de pulmón en mujeres. Los datos indicaron que hubo 1,572,045 casos en hombres y 908,630 en mujeres, lo que representa un 64% y un 36% respectivamente. Sin embargo, al considerar únicamente los casos asociados a la contaminación ambiental, la proporción se ajustó a un 59% en hombres (114,486 casos) y un 41% en mujeres (80,378 casos).
Además, se ha observado un cambio en el subtipo predominante de cáncer de pulmón. El adenocarcinoma ha superado al carcinoma de células escamosas en términos de casos a nivel mundial. Este primer subtipo se origina en las células glandulares, mientras que el segundo afecta el revestimiento de los pulmones. Comprender esta nueva tendencia es esencial para adaptar los tratamientos a gran escala, según afirman los expertos.
Contaminación y Riesgo de Cáncer
A pesar de que el consumo de tabaco sigue siendo el principal factor de riesgo para el desarrollo de células dañinas en el tejido pulmonar, la exposición al aire contaminado está acumulando evidencia que respalda su impacto. Estudios recientes indican que las partículas finas PM2.5 y PM10 son las que más incrementan el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, ya que son lo suficientemente pequeñas como para ingresar al torrente sanguíneo y potencialmente dañar las células.
La necesidad de desarrollar estrategias de salud pública adaptadas para combatir el cáncer de pulmón es urgente. Rafael Marcos-Gragera, médico epidemiólogo en la Unidad de Epidemiología y Registro de Cáncer de Girona del Instituto Catalán de Oncología-Plan, enfatiza que, aunque los esfuerzos para controlar el tabaco han mostrado efectividad en la reducción de las tasas del carcinoma escamoso, ahora es crucial enfocar la atención en políticas ambientales que aborden la contaminación del aire. Además, la vigilancia continua de las tendencias del cáncer de pulmón en las generaciones más jóvenes será vital para la formulación de programas de prevención y tratamiento eficaces.
Un estudio reciente de la Sociedad Estadounidense del Cáncer revela que los millennials y la generación X tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades celulares en comparación con sus padres. Hasta 17 de los 34 tipos de cáncer más comunes están registrándose con mayor frecuencia en la población joven.