mayo 25, 2025

Alarma en Estados Unidos por la invasión de peces que caminan y respiran fuera del agua

Estados Unidos se encuentra en estado de alerta debido a la proliferación de peces cabeza de serpiente del norte (Channa argus) en aguas abiertas. Esta especie invasora puede alcanzar casi un metro de longitud y tiene la capacidad de respirar y moverse fuera del agua durante varios días. Ante su presencia, las autoridades ambientales de diversas regiones han instado a la población a eliminar cualquier ejemplar que detecten de inmediato.

Originarios de Asia, estos peces fueron avistados por primera vez en territorio estadounidense en un estanque de Maryland en 2002, según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre (FWS, por sus siglas en inglés). Desde entonces, su presencia se ha expandido a estados como Delaware, Nueva York, Pensilvania, Virginia, Virginia Occidental y Misuri.


El Servicio Geológico de Estados Unidos señala que, antes de ser clasificados como especie nociva a nivel federal, los peces cabeza de serpiente se comercializaban en tiendas de mascotas, mercados de pescado vivo y restaurantes en ciudades como Boston, Nueva York y San Luis. La introducción de esta especie en el medio ambiente probablemente se debió a liberaciones accidentales o intencionales. Actualmente, su posesión, venta y transporte están prohibidos en estados como Alabama, California, Nueva York, Florida, Texas, Virginia y Washington.

El FWS informa que «las autoridades estatales están implementando medidas para controlar las poblaciones de cabeza de serpiente y prevenir su expansión a otras vías fluviales. Hemos comprobado que la pesca recreativa puede reducir hasta un 25% de la población local, lo que representa una contribución significativa al control de la especie. Aunque la erradicación total parece improbable, con la colaboración del público, podemos mitigar sus efectos negativos”.

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Iniciativas en Misuri

A principios de este mes, Misuri se unió a los estados que exhortan a los pescadores a participar en la eliminación de esta especie invasora. “Al estar fuera de su ecosistema natural, donde existía un equilibrio entre depredadores y presas, tienden a crecer, reproducirse y propagarse rápidamente. Pueden desplazar a las especies nativas, convirtiéndose en competidores dominantes. Sin un control efectivo, consumen recursos vitales sin restricciones”, explicó Angela Sokolowski, coordinadora de especies invasoras del Departamento de Conservación estatal, en declaraciones recogidas por The New York Times.

Características del pez cabeza de serpiente del norte

De acuerdo con el Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York, esta especie se caracteriza por su cuerpo alargado y delgado, con una única aleta dorsal que recorre gran parte del lomo, una cabeza ligeramente aplanada y una boca prominente con numerosos dientes afilados. Su coloración suele ser marrón, con manchas oscuras en los costados.

Estos peces habitan comúnmente en cuerpos de agua poco profundos, como estanques, pantanos, canales, embalses, lagos y ríos, gracias a un sistema respiratorio que les permite absorber oxígeno del aire. Las autoridades los describen como «depredadores agresivos» que protegen activamente a sus crías, llamadas alevines. Uno de los factores que favorecen su expansión es su alta capacidad reproductiva: las hembras pueden llegar a poner hasta 50,000 huevos, que eclosionan entre 24 y 48 horas después de la fertilización.

Impacto ambiental y económico

El mayor impacto ambiental de esta especie radica en su dieta. Los ejemplares jóvenes se alimentan de una amplia variedad de organismos microscópicos, larvas de insectos y pequeños crustáceos, lo que afecta directamente la cadena alimentaria de los peces nativos. Por su parte, los adultos consumen principalmente otros peces, aunque también pueden comer aves, reptiles, mamíferos pequeños y más crustáceos.

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“El pez cabeza de serpiente del norte tiene el potencial de reducir drásticamente o incluso eliminar poblaciones de especies nativas, alterando gravemente los ecosistemas acuáticos. Además, los municipios que dependen del turismo asociado a la pesca recreativa podrían enfrentar pérdidas económicas significativas si esta especie continúa expandiéndose”, advierte el Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York.

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