
La Agencia Científica Nacional de Australia (CSIRO) ha introducido un método innovador en sus radiotelescopios para llevar a cabo un análisis exhaustivo de las señales de radio que provienen del espacio profundo. Este avance ha permitido la identificación de numerosas firmas espaciales previamente no detectadas, incluyendo señales relacionadas con estrellas de neutrones y púlsares.
Una gran parte de los datos astronómicos que se obtienen sobre el universo provienen de las ondas de radio emitidas por estructuras gigantes como galaxias, nebulosas, agujeros negros y cuásares. Los radiotelescopios son los encargados de traducir estas señales en imágenes coherentes. La Tierra recibe constantemente ondas de radio de diversas partes del cosmos, y la comunidad científica trabaja en desarrollar métodos para separar, distinguir y comprender estas firmas, con el fin de reducir el «ruido» que las acompaña.
Avances en la detección de ráfagas de radio
No todas las ondas de radio son iguales ni se miden de la misma manera. Recientemente, los astrónomos han descubierto ráfagas de radio rápidas (FRB, por sus siglas en inglés). Estos fenómenos, que solo duran milisegundos, revelan liberaciones extremas de energía a millones de años luz de distancia. Aunque su naturaleza sigue siendo un misterio, se sospecha que están relacionadas con fenómenos como estrellas de neutrones y explosiones de supernovas. Solo unos pocos observatorios avanzados tienen la capacidad de detectar estas FRB.
La reciente actualización CRACO del radiotelescopio ASKAP en Australia ha permitido la captura de señales transitorias dispersas, incluidas las ráfagas de radio rápidas. Esta aplicación ha proporcionado información valiosa sobre dos remanentes estelares y cuatro pulsares, que son una subcategoría de estrellas de neutrones que giran a velocidades extremas y generan intensos campos magnéticos. Desde la implementación de este método, los investigadores han confirmado la existencia de 20 FRB.
Mejoras en la tasa de detección
Según Andy Wang, investigador principal de la actualización y líder del equipo de investigación, «CRACO nos está permitiendo encontrar estas ráfagas mejor que nunca. Hemos estado buscando ráfagas 100 veces por segundo y en el futuro esperamos aumentar esta tasa a 1.000 veces por segundo». Este avance promete revolucionar la forma en que se estudian estos fenómenos.
Algunos astrónomos se dedican al estudio de «objetos compactos», que incluyen agujeros negros, enanas blancas y estrellas de neutrones. Investigar su comportamiento puede proporcionar información crucial sobre la física de la materia en condiciones extremas. Las ráfagas de radio rápidas representan una nueva fuente de datos sobre estos objetos compactos.
Wang también mencionó que «también estamos detectando transitorios de período largo, que siguen siendo objetos misteriosos dentro de nuestra galaxia. Tanto las ráfagas rápidas de radio como estos transitorios se descubrieron por primera vez en Australia, por lo que es emocionante continuar avanzando en el camino del descubrimiento con esta impresionante tecnología».
Características del radiotelescopio ASKAP
El ASKAP está compuesto por 36 antenas parabólicas, cada una con un diámetro de 12 metros. Todas ellas trabajan en conjunto para captar información del espacio, formando un único instrumento. Su ubicación en una zona de silencio radioeléctrico extremadamente baja garantiza la mínima interferencia de las telecomunicaciones humanas. La actualización CRACO estará disponible para cualquier investigador a nivel mundial que desee profundizar en el estudio de las ráfagas de radio rápidas.